Solo aquellos que han amado con libre y puro corazón saben lo que significa este artículo. ¿Qué sentido tiene tener una relación cuando no se ama? Actualmente el significado de la palabra amor ha cambiado, ya no tiene la trascendencia que años atrás le conferimos. Hoy hablamos de amor, como algo banal y desprovisto de todo significado real. Vemos amor por tanto, en cualquier lugar… ¿pero es amor de verdad? ¿o es simplemente una forma imperfecta de lo que sentimos y ofrecemos?
¿Qué es amar, si no la entrega más desinteresada de nuestro corazón a otra persona? ¿Por qué entonces es tan complicado enamorarse? ¿Por qué nos complicamos tanto la vida? El amor nadie sabe describirlo y muy pocos/as lo han sentido. El porqué es debido a que se debe a un sentimiento que surge solo en el corazón de aquellas personas que están dispuestas a darlo y recibirlo. En el mundo actual, pese a la cantidad de millones de personas que somos, no lo encontramos. Es algo tan íntimo y personal, que no puede ser compartido con cualquiera. Es por ello que es tan complicado de encontrar… Suelo oír mucho del daño que se hacen las personas al mantener una relación, yo lo he sufrido, pero también he producido daño.
Ese sentimiento hoy en día, parece que se “comparte” con cualquiera, sobre todo cuando uno acude a una discoteca. El “amor” nos rodea. No. La verdad que esos valores de antaño se han perdido en la juventud casi por completo. No es necesario conocer mucha gente, solo salir de noche por diferentes lugares y comprobar de que manera la gente se “divierte”, pero cuando se acude a una discoteca, ese sentimiento está desprovisto de todo sentido. Nadie sale a enamorarse o simplemente conocer a una buena persona. Solo es necesario darse una vuelta y ver de qué “rollo” se sale. El alcohol parece que se ha convertido para muchos/as en el compañero incansable de juergas nocturnas como forma de desinhibición. Me da mucha pena… porque eso es lo que suelo ver demasiadas veces, por no decir siempre. Todos/as salen para conocer a gente, entablar conversaciones… pero todo es una falacia. No es verdad. Se toma al amor como un juego cuando no lo es. Es algo tan maravilloso que no puede ser explicado con palabras… solo con actos radiantes de amor infinito.
Se que nadie se levanta y dice: “ojala hoy no tenga un flechazo”, pero es cierto. No se si es falta de madurez, compromiso o miedo por sufrir, pero vivimos en una sociedad que no valora lo que realmente significa darlo todo a otra persona y obvia la realidad de ese flechazo, escaso pero existente. Menos hablar aun, de luchar en una relación cuando esta está en la “cuerda floja”, donde todo se mueve por interés y por el qué dirán. El orgullo es la cárcel del alma y nadie está dispuesto a perderlo, cuando saben en realidad que vale la pena luchar hasta el final. Nos lanzamos y esperamos poder volar, pero en realidad no hacemos otra cosa que caer y finalmente nos estrellamos. Muchos permiten que las experiencias de otros les marquen y ese es un fallo que muchas personas deben aprender a desprenderse. Ni siquiera una mujer sabe lo que quiere hasta que lo ve. Pero en ocasiones las mujeres, se cierran a ello, por miedo a sufrir. Ya conocen la frase: “mas vale haber amado y haber perdido, que nunca haber amado”. El amor no es racional, los sentimientos no se pueden razonar, tan solo expresar. El amor es lo más complicado que existe en esta vida… pero merece la pena.
Amar es algo innato en nuestro corazón, pero muchos/as no dejan escaparlo a la luz. Aquellos/as que dicen que no necesitan amar, son lo que más necesitan ser amados/as. Se obcecan en una idea, cuando en el fondo de su corazón saben que la unión humana es un hecho inevitable. Pero el problema es que suele ser confundida esa unión, con algo esporádico nocturno. El camino de la rectitud del amor libre, es incierto, desconcertante y a veces doloroso, pero prefiero eso, a no haberlo sentido jamás.
Pero… ¿existe el amor? …….. Existe….. pero hay que trabajarlo duramente cada día y una vez encontrado no dejarlo escapar. Este es un artículo para la reflexión, no para exponer algo asombroso sobre un sentimiento. Dejo a discreción de los lectores, las conclusiones y opiniones oportunas.
Creado por Fernando Eraus Saiz.